La Gimnástica Segoviana abre curso entre la ilusión y la exigencia

La tertulia de Ágora Gimnástica toma el pulso a la Segoviana: proyecto, ilusión y exigencia desde el primer día.

Ágora Gimnástica - 06/09/2025

La primera tertulia de Ágora Gimnástica puso voz al verano más agitado que recuerda La Albuera. A pocas horas del debut (domingo, 18:00), David Matarranz, Sergio Perela y Quique Yuste radiografiaron un escenario de reconstrucción profunda: entrenador nuevo, media plantilla renovada y una afición que ya supera los 1.700 abonados.

La fotografía es nítida. Tras un curso áspero y el descenso, la Segoviana ha derribado el castillo para levantar otro desde los cimientos. Salieron nombres importantes -“a casi todos se les ofreció renovar y muchos ni contestaron” lamentó Perela— y llegaron futbolistas con hambre. Al frente, Iñaki Bea, un técnico fichado más por convicción que por currículum, que no acostumbra a poner paños calientes y asume “un marrón serio”, como resumió Quique: sustituir a Ramsés, cohesionar un grupo nuevo y competir arriba.

En lo deportivo, la tertulia pidió tiempo… y advirtió que no lo habrá fuera del vestuario. Internamente, se reclama rebajar el ruido sobre el ascenso: la hoja de ruta pasa por instalarse en la zona alta, entrar en Copa del Rey y pelear playoff; el título directo, asunto de azar y regularidad ajena.

Los nombres propios ya asoman. René (box to box de brío), Morata (jerarquía), Iker (solidez por derecha), Manchón (kilómetros útiles) y, sobre todo, Pau Miguel, señalado como talento diferencial en 2ª RFEF. Álex Castro ha oposita­do a goleador con movimientos y golpeo. Quedan interrogantes: lateral zurdo específico (Rubén sostiene el carril), el estado de Fer Llorente y la gestión de Silva tras una pretemporada movediza. En la meta, Carmona parte de uno y Alejandro Postigo —fichado tres temporadas— convence como segundo.

Hubo capítulo emocional para los canteranos que salieron: Juan de la Mata explicó su adiós “para vivir otra aventura”; otros casos dejaron regusto amargo. Ivo regresa como sub-23 con actitud más humilde y la lupa de la grada encima.

Y es precisamente la grada el gran capital del club. Con más de 1.700 carnés a viernes y un ambiente que rozará las 2.000 personas, La Albuera promete calor y crítica, en ese orden. También hubo guiño estético: la nueva camiseta gusta —cuello tipo polo y guiños históricos— y algunos la prefieren con pantalón azul.

“Nos lo vamos a pasar bien; estará emocionante, por arriba o por abajo”, vaticinó Quique. La frase sirve de broche y de prólogo. El balón echara´ a rodar y, con él, la primera verdad del proyecto Bea: una Segoviana con colmillo nuevo, músculo en la grada y la obligación silenciosa de crecer cada domingo.